viernes, 28 de noviembre de 2014

La importancia del feedback

Feedback, esa palabra que si la intentas traducir del inglés al españo te aparece como retroalimentación, así que continuaré utilizando el anglicismo feedback.

El feedback es la única manera de ver, la mayoría de las veces, tus percepciones desde la óptica de los demás, que pueden ser sus percepciones, o sencillamente la realidad.

Después de demasiado tiempo sin actualizar este blog, principalmente por falta de ideas en temas a tratar, una reciente conversación con mi mujer me inspiró para hablar sobre el feedback.

Como imagino todo el mundo, yo habitualmente me miro al espejo de frente.
Sí, ya sé que es como funciona, pero dejadme acabar.

El caso es que mirarte al espejo de frente te da una imagen que aunque tú creas real, es a la vez limitada de y por ti mismo.

La conversación, no recuerdo el origen ni el porqué, vino a parar a hablar sobre mi nariz.
Mi mujer no pudo evitar reírse cuando entendió que yo pensaba que mi nariz era pequeña.

Al mirarme yo mismo de perfil, con dos espejos, a mis 37 años me di cuenta de que aunque no al estilo Berto Romero, no soy chato precisamente !!

La metáfora tal vez es cómica, pero me parece un ejemplo estupendo.

Podemos mirarnos y mirarnos mil veces a nosotros mismos, y creer que nos conocemos perfectamente y cómo nos perciben los demás, pero hasta que alguien no nos da su feedback y/o utilizamos una herramienta equivalente a los dos espejos, no tendremos una visión completa de nosotros mismos.

En las organizaciones el símil serían la encuesta de satisfacción a clientes y la encuesta de clima de de los empleados.

El feedback es una herramienta muy potente y me atrevería a decir hasta imprescindible, pero como suele pasar habitualmente, hay que estar preparado para darlo y también para recibirlo.

En este sentido, aunque parezca increcíble, algún caso he conocido de organizaciones que han decidido dejar de hacer encuestas porque las opiniones eran muy malas !!
Es como echarle la culpa a la báscula, porque no consigues adelgazar.

No siempre es grato descubrir que no tienes un perfil griego, y a lo mejor hay gente que prefiere vivir en la ignorancia voluntaria, pero ¿tú no preferirías que te lo dijesen?